Es inusual y una gran rareza encontrar un restaurante como este en un barrio tan poco gastronómico como es el de Safranar, confío en que cambie la tendencia, se localiza en una ubicación que a priori es excepcional, pero que la primera vez cuesta dar con él, por tener la entrada en un lateral de la Avenida. Megan y Carlos interpretan una sinfonía a través de una sucesión de platos con un nivel de ejecución muy armoniosa, con una materia prima muy bien tratada, un tempo muy sosegado, con una creatividad que vuelve sofisticado lo que parece sencillo y una amabilidad y cariño en el trato con el cliente que hace que las visitas periódicas se vuelvan obligadas. El cuerpo te lo pide.

El menú degustación va cambiando en función de lo que ofrece el mercado. El que nos ocupa hoy empezó con una original rillette de salmón a base de queso crema, cebolla morada y salmón al horno, que se acompañaba con tomate cherry, salmón ahumado, perlas de tomate y perlas de salmón junto a una oblea de arroz. Un carrusel de sabores bien conjuntados.

Como es habitual en Munart algunos platos vienen desdoblados y el anterior venía acompañado de esta piruleta de queso Comté con anchoa y sésamo tostado. Un recuerdo infantil que se revive en la madurez, aunque con sabores diferentes.

El siguiente pase fue este taco relleno de lomo de atún rojo con queso crema por fuera, puré de aguacate con un toque de lima y perlas de wasabi (no son guisantes). Una incursión en la cocina internacional muy creativa y sabrosa.

Una crema de berenjena a la llama, acompañada de mejillones cocinados con ajo, mantequilla, vino blanco, pimentón y tabasco, dentro unas patatas confitadas con romero y tomillo. Una combinación atrevida por lo inusual.

A la izquierda una corvina cocinada con soplete y terminada al horno, con parmentier de sobrasada, elaborado a base de puré de patata infusionado con mantequilla, ajo, romero, tomillo y sobrasada, napado con una salsa de caldo de corvina con eneldo y tinta de calamar, almendritas (sepias muy pequeñas) sus patas crujientes y papadum (pan crujiente de lentejas). Una gozada de elaboración.

El primer pase de carne fue este magret de pato con crema de maíz dulce y setas flambeadas con vino blanco. Carlos consigue que esta carne le salga siempre jugosa y tierna.

El plato anterior también venía desdoblado, haciendo pareja con este sandwich de pan brioche tostado con mantequilla y un steak tartar de pato en su interior. Espectacular, me supo buenísimo.

Acabamos la parte salada con estos noodles de arroz, donde el nexo de unión de los elementos del plato era la codorniz, ya que venían cocinados con un caldo de ese ave, con su pechuga y muslo, encima de la pechuga un huevo de codorniz y de remate queso trufado y cebollino. Una maravilla.

De postre algo refrescante, como una crema de mascarpone con helado de vainilla, nueces, caramelo, galletas lotus, frambuesas, fresones, polvo de coco y ralladura de lima. Delicioso.

Los vinos que acompañaron a tan espectacular comida tuvieron que estar a la altura y fueron, en primer lugar, este Ausàs Interpretación del año 2022. Es un tinto de la D.O. Ribera del Duero, elaborado 100% con uva Tinta Fina (Tempranillo) por Xavier Ausàs, que fue durante años director técnico y enólogo de Vega Sicilia. Es un vino complejo, elegante y estructurado, con aromas de fruta negra, notas balsámicas y un marcado carácter mineral. Se caracteriza por una entrada en boca tensa y jugosa, unos taninos finos y un final largo y persistente. Un equilibrio entre potencia y elegancia.

El segundo fue este grandioso Sei Solo, es un vino con carácter que despierta emociones profundas. Al acercarlo a la nariz, emergen aromas intensos de moras frescas entrelazadas con delicadas especias y un sutil recuerdo de fina madera. En boca, se despliega con gran cuerpo, presentando una textura que envuelve el paladar con su elegante y persistente carácter. La estructura de taninos refinados aporta una firmeza casi tangible, pero bien integrada, ofreciendo una sensación aterciopelada y poderosa a la vez.
De lo mejor que he probado.
Todo un espectáculo, comida y vinos.