Un restaurante que lo tiene todo
Tener amigos que se lo curran para llevarte a sitios donde saben que vas a disfrutar a tope es una suerte inmensa.
En este restaurante todo está admirablemente implementado. Hay pasión, se percibe que todo el equipo tiene interés por hacer bien las cosas, por agradar y lograr que la experiencia para el comensal sea muy grata. No parece que nada se deje a la improvisación, todo se desarrolla con fluidez y sencillez, los acontecimientos se suceden sin interrupción y en el momento más oportuno. La presencia permanente de Eduardo Pérez Abad hace que el engranaje funcione con soltura y alegría.
La materia prima es de la mejor calidad y es tratada con acierto, en su justa medida, con las técnicas culinarias más adecuadas para que mantenga ese nivel de excelencia.
Hay que destacar, porque es una excepción en la zona, el magnífico método de asado al espeto y la variedad de posibilidades que tiene. Pulpo, langosta, calamar, cigalas, gambas y cualquier tipo de pescado. El artífice de ello es Pololo, todo un personaje con mucho carisma en el lugar.
El recibimiento fue notable, nos estaban esperando con esta botella de brut nature cien por cien chardonnay, con casi 18 meses de reposo en botella antes del degüello, procedente del Pago Guijoso, cuyo propietario le pone nombre a la etiqueta “Antonio Conesa Nº 58”. Es un vino muy seco y fresco, con aromas típicos de bollería y fruta. Una delicia.
Empezamos con una serie de aperitivos entre los que hay que destacar este cazón en adobo perfectamente elaborado.
Y también estos boquerones con una extraordinaria fritura a la andaluza, magistralmente preparados. Los apodan "pololos".
Una magnífica ensalada con tomate de verdad, ventresca en aceite de oliva y caballa en semi salazón. Muy rica.
Con estas sardinas al espeto entramos de lleno en el motivo central de nuestra visita. Teniendo en cuenta que es la época de la sardina y la maestría que aquí tienen para hacerlas, ya os podéis imaginar como estaban. Para repetir, si no fuera por lo que todavía quedaba por venir.
Algo que no había probado con anterioridad era este pulpo asado al espeto. Está muy sabroso, merece la pena saborearlo siempre que haya ocasión.
El plato principal fue esta corvina asada con la misma técnica, de casi dos kilos, la cual estaba en su punto perfecto. Una delicia. Buen dominio de las brasas.
Además del espumoso inicial, acompañamos la comida con el certero vino Casa Agrícola blanco, elaborado con las variedades moscatel 40%, macabeo 40% y airén 20%. Con notas frutales y cítricas, muy fresco y con persistencia en la boca. Una suerte poder disfrutar de estas elaboraciones tan personales de Pepe Mendoza.
De postre un helado de caramelo flor de sal, que está exquisito. Para golosos irredentos.
Por esta zona hay un combinado de café que le ha ganado la partida al típico "cremaet" valenciano, se trata del "asiático", al que se le atribuye un origen cartagenero, es una mezcla de café, leche condensada, brandy y Licor 43, con un toque de canela y corteza de limón. Evidentemente es más dulce y muy sabroso. Hay que probarlo siempre.
Creo que no es necesario añadir nada más, solamente que si vais por la zona de Mil Palmeras, en el municipio de Pilar de la Horadada (Alicante), no dejéis pasar la ocasión de disfrutar de esta espectacular mesa y su privilegiada ubicación cerca del mar.
OASIS BEACH Av. de Francia, s/n, 03191 Mil Palmeras, Alicante Tfn. +34 965 321 188
Fotografías: © Paco Palanca / Instagram: @ojoalplato.blog / Facebook: @ojoalplato /Twitter: @ojoalplato /Twitter: @pacopalanca