Tapear en Valencia es posible
La cultura de la tapa y la barra en Valencia, en comparación con otras ciudades españolas, no está muy arraigada. Somos de sentarnos y pedir varias cosas, o bien de hacer almuerzos pantagruélicos a media mañana (esmorzar), más que de ir errantes de local en local probando las especialidades de cada sitio. Pero locales para tomar tapas haberlos haylos. Y nuestra excelente capacidad de adaptación seguro que nos permite ir incorporando esta costumbre a la idiosincrasia valenciana, sin abandonar las otras que son propias nuestras. Siempre hay que sumar, nunca restar, "¡xe!".
La ostra ha llevado durante mucho tiempo la etiqueta de producto caro o de lujo. Ahora, afortunadamente ya no es así. En las propias aguas del Golfo de Valencia, se producen unas exquisitas ostras comercializadas como "Les Perles". Pero si quieres probarlas de procedencias distintas en Ostras Pedrín tienen un buen surtido. Las hay francesas, gallegas, asturianas y por supuesto valencianas.
La ostra me parece un magnífico aperitivo. A mí me pone en marcha enseguida. Abre el apetito sin llenar. Me parece una de las mejores tapas para empezar la ruta. En Ostras Pedrín las preparan al natural, en escabeche, en tempura o a la plancha. Yo las prefiero al natural, como se ven en la foto.
La oferta en Ostras Pedrín no se limita a los bivalvos, sino que también se puede disfrutar de unos erizos, cuando es temporada, es decir entre diciembre y marzo.
El erizo es un pequeño pero suculento bocado. Es, probablemente, uno de los sabores más genuinos de lo que es el mar. Es pura esencia marina. Esos pequeños gajos naranja de textura sedosa se convierten en la boca en una explosión de sabor dulce y yodado impresionante.
La oferta sigue creciendo, estos caracoles de mar llamados bulots, que no son ni la cañailla ni el bígaro, también se pueden degustar en Ostras Pedrín. Son suaves y sabrosos y una buena alternativa para completar una buena tanda de tapas marinas.
Para acompañar a todo lo anterior lo mejor es un vino blanco, que aquí se ofrecen por copas. Estamos hablando de tapear. La oferta de vinos es corta pero suficiente y complace a cualquiera. En este caso uno de los cavas que hay en carta, que también se sirven por copas, es una buena elección.