El ajo negro en la cocina

No voy a entrar en la polémica de si el ajo negro es resultado de una fermentación o de una reacción de Maillard, es decir si se obtiene por la acción de determinadas bacterias en unas condiciones concretas de humedad y calor controlados o si es por efecto del calor (Maillard) en unas condiciones, también, de temperatura y humedad controlada. Tampoco me interesa presentarlo como un superalimento, no creo en eso, todos los alimentos tienen sus propiedades y ninguno, por sí solo, es suficiente para conseguir una alimentación adecuada. Ya lo decía mi abuela "Hay que comer de todo y de temporada" 

Lo cierto es que ya se encuentra en todos los supermercados de barrio, a un precio bastante asequible, y tiene muchas aplicaciones en cocina, incluso sustituyendo al ajo blanco, por sus características más suaves que las de éste. No pica, no repite ni deja mal aliento y es de textura blanda, como una gominola, y aporta sabor umami a los platos ¡Eso es lo que importa aquí, sus propiedades organolépticas!

El ajo negro se puede utilizar en casi cualquier receta, la más sencilla el all i oli con ajo negro, arroces, canapés y tostas, puré de patatas, en cualquier salsa, etc... Hoy lo utilizamos en una salsa en la que vamos a marinar unas pechugas y las haremos a la plancha.

Para elaborar la salsa necesitas 75 ml salsa de soja, 10 ml aceite de sésamo, tres dientes de ajo negro, una cucharada de curry. Y el complemento para la salsa dos pechugas. Como siempre digo las cantidades son variables, esto no es una receta para un restaurante de tres estrellas Michelin, aunque estará igual de buena, Adáptala a tu gusto personal. Si te gusta mucho la soja, pon más, y el curry hazlo lo picante que quieras, si lo quieres más picante añade guindilla molida.

Mezclamos el aceite, el curry, la soja y el ajo negro picado. Lo trituramos con la batidora para formar una marinada homogénea. Marinamos en el líquido los trozos de pechuga de pollo durante un mínimo de 30 minutos. Si te apetece más, puedes trocear el pollo en dados y hacerlo como brochetas.

Luego los pasamos por la plancha a fuego intenso hasta que estén tostados por fuera y tiernos por dentro.

Plato más sencillo y jugoso es difícil de encontrar. Si te ha quedado salsa la puedes poner sobre la carne.

De esta receta seguro que no tienes dudas, pero si quieres hacer algún comentario, abajo tienes la herramienta,