Sobre el papel es muy sencillo abrir un local de restauración y que funcione bien, producto de primera y buena mano deberían ser suficientes para la óptima marcha del negocio. Pero la realidad, a veces, se pone terca y lo que debería ir bien, no va.
Aquí se tienen todos los ases para que Pura Tapa se convierta en un lugar de referencia en Valencia, cocinero experto al mando, regentó Casa Mario en la calle Roteros de Valencia, buen conocimiento del producto y saber dónde comprarlo, local en buena zona, lo que garantiza la afluencia de clientes, solo falta darlo a conocer y que sea necesario hacer una reserva con antelación para poder ir. Lo cual ya está sucediendo, varios potenciales usuarios se quedaron sin poder entrar porque estaba completo, así que a espabilar si quieres ir. Lo importante sucede siempre en la mesa, aunque el local parece que no invita a entrar.
Había que empezar con un clásico, las bravas, bien elaboradas y sabrosas. Puede parecer un plato sencillo, pero tiene mucha más complejidad de la que aparenta. Empezando por la buena cocción de las patatas para que salgan en un punto correcto y luego la salsa, o mejor dicho las salsas, porque las hay tantas como cocineros. ¿Verdad que no todas las bravas que habéis probado os han gustado igual? Pues eso. Estas sí que os gustarán.
Estando en temporada de alcachofas hay que aprovechar. Estas salieron crujientes y muy buenas. Acompañadas también de un buen jamón, se le ve en la cara lo sabroso que estaba.
Hay incondicionales de las croquetas y los buñuelos, en nuestra mesa también. Estos de bacalao sabían a lo que han de saber. Buena fritura y textura.
Los alimentos de temporada resultan atractivos por su ausencia durante el resto del año, por eso siempre hay deseo de probarlos cuando están disponibles, como sucede con los níscalos, algo parecido a lo que ocurre con las alcachofas.
Estos sepionets o sepietas, estaban realmente tiernos y sabrosos. Se nota la buena calidad de la materia prima y su punto justo
El conejo al ajillo es uno de los platos que dejó mas marca en mi memoria gustativa, bien frito, crujiente en algunas partes y acompañado de una buenas patatas fritas. Me gustó mucho.
Los postres no son lo más destacable de la carta, aunque afirman que son caseros y sí que lo parecen. Tomamos un brownie.
Y una tarta de zanahoria.
La carta de vinos no es muy extensa, con uno o dos vinos de las Denominaciones de Origen más populares, pero suficiente para que todo el mundo pueda encontrar algo que le acomode. Tomamos este vino de Rueda, elaborado por Telmo Rodriguez, mayoritariamente con Verdejo y un 8% de Viura.
Cuando encuentro Garnacha blanca en una carta de vinos me encanta pedirla, me gusta esta variedad. Viña Zorzal esta elaborado en la DO Navarra, con el 100% de este varietal. Resulta un vino expresivo y aromático.
Esta fue la primera experiencia de Pura Tapa, a la que estoy seguro que seguirán algunas más. Bar donde prima la calidad de la materia prima y la técnica para resaltarla. Aprovecha.