Acercarse a Portugal para disfrutar de su auténtica gastronomía
Parece mentira que para algunos resulte tan desconocido este país tan cercano. Y lo gratificante que és darse una vuelta por él de vez en cuando. La Quinta do Prado Verde es un establecimiento polivalente, hotel y restaurante, pero también un lugar para celebrar convenciones y ceremonias. Con esta descripción a alguno se le habra erizado el vello de la nuca, pero no, tranquilos, es un sitio donde se come bien.
Tiene una carta interesante, bien equilibrada y no demasiado extensa, ¡lo digo como una virtud!, con una oferta de bacalaos (bacalhaus) muy representativa, se puede elegir entre siete platos de este pescado (Gadus morhua), tan típico en las mesas portuguesas. El resto de la carta presenta una acertada selección de opciones para escoger, entre entradas (frías y calientes), pescados, mariscos y carnes. Las raciones son bastante generosas.
Uno de los primeros que tomamos fue este arroz de marisco, bien elaborado, con el grano en su punto y con un buen surtido de productos del mar.
La cataplana es un utensilio de cocina típico de la zona del Algarbe, consta de dos mitades, unidas por una bisagra, que se cierran como una fiambrera de las antiguas, para cocinar al vapor. Se pueden elaborar infinidad de platos con ella, aunque probablemente el más popular es el de pescado y marisco. Este plato, como la paella, recibe el nombre del recipiente con el que se cocina. Con este sistema se consigue una alimentación ligera y saludable, al cocinarse con los propios jugos de verduras y pescados. Lo típico es presentar la cataplana cerrada en la mesa para asegurarse de que se preservan todos sus aromas y sabores.
Nuestra cataplana era de marisco y rape y se acompañaba de arroz cocido. Muy buena.
Una lubina a la parrilla, con su guarnición. Nunca falla.
Bacalao à Brás o bacalao dorado, debido al color que le aportan el huevo y las patatas paja. Es probablemente uno de los revueltos más famosos y sin duda el plato más popular de Portugal. Se hace siempre con migas de bacalao desalado (no fresco), acompañado por unos huevos revueltos y unas patatas que se cortan muy finamente (patatas paja) y a las que a veces se añaden aceitunas negras y perejil. Estupendo.
Bacalao na Canoa. Se elabora frito y se acompaña cubierto de pimientos, cebolla y patatas chips. Muy conseguido.
Bacalao à João do Porto. Asado a la brasa con patatas y pimientos. Cuando el bacalao es bueno necesita poco tratamiento.
Su buffet de postres es famoso. Por 5 € puedes comer los que quieras.
¡Había que averiguar cual de todos estaba más bueno!
"Nos gusta el agua local. Es práctica común pedir una botella de agua para acompañar nuestra comida, pues es una bebida saludable y que va bien con cualquier plato. Pero dentro del vasto universo de aguas existe un tipo que tiene más beneficios para usted y para el planeta: el agua local purificada.
El agua local es filtrada, embotellada, servida y consumida en el momento, garantizando así un producto saludable, con calidad y de confianza, de esta forma valoramos algo que es nuestro, local, e incentivamos prácticas sustentables y ecológicas.
Por eso pida lo mejor para usted y para el medio ambiente. Pida una botella de agua."
Una buena lección de economía y ecología de nuestros vecinos.
El agua local depurada y "engarrafada" en el propio restaurante. Y además està buena.
La carta de vinos no es muy extensa, pero suficiente. Aunque el apartado de vinos españoles deja bastante que desear, no por la cantidad, que no es obligado, si no por su descripción. Entre los vinos portugueses hay para elegir sin problemas.
Para empezar un blanco gasificado, elaborado con las variedades Síria y Malvasía fina, por la Bodega Cooperativa de Figueira de Castelo Rodrigo. Un blanco sin pretensiones para tomar fresquito y muy ligero.
Un segundo blanco, éste con más cuerpo. Reserva 2017. Elaborado con las variedades locales, Síria, Arinto y Malvasía fina, por la Bodega de Castelo Rodrigo. Con crianza en barricas de roble francés. Fresco en boca, con cierto volumen, estructura y aromático.
El tercero de los vinos fue este tinto Duas Quintas de Ramos Pinto. Un vino que se deja recrear en la boca. Elaborado con una gran cantidad de variedades, entre ellas: Tinta Roriz, Touriga Nacional y Touriga Franca. Las uvas proceden de dos fincas (Duas Quintas), Quinta de Ervamoira y Quinta de Bons Ares, lo que da como resultado un vino potente, complejo, equilibrado y afrutado. Exquisito.
El que pase cerca de la zona de Ciudad Rodrigo en España, que no desaproveche la ocasión de pasar a Portugal y conocer este restaurante. Vale la pena.