Sencillez y buen resultado
A veces las cosas sencillas resultan mejor, casi siempre. Esta receta es tan simple que he dudado en compartirla, pero al final me he convencido de que os va a gustar, sobre todo por lo fácil que es.
Además, tiene la ventaja de que se hace al microondas.
Coge un par de patatas medianas, aproximadamente un peso total de medio kilo, bien lavadas, se cortan en gajos como en la foto, manteniendo la piel. se espolvorean de hierbas aromáticas (tomillo, romero, orégano, albahaca, provenzales o barbacoa) las que tengas a mano, según tus preferencias, pero no todas :) Y mueles un poco de pimienta negra, al gusto. Sal y aceite. Puedes añadirles picante si te gusta, como si fueran bravas. Si omites las hierbas y las sustituyes por guindilla molida o les añades después all i oli bien picante, tendrás unas patatas bravas de autor.
Las tapas, pero dejando que circule el aire, y las pones en el micro.
Aquí viene el quid de la cuestión. Los hornos son un mundo. Cada uno tienes unas prestaciones diferentes. Mi microondas tiene una potencia de 1700 vatios. Por lo que en cinco minutos tengo hechas las patatas. Si el tuyo tiene 800 W, necesitarás diez minutos, para que estén cocidas. Lo mejor es que vayas haciendo pruebas. Ponerlas un minuto o dos más después de la primera prueba no estropea el plato.
¡Lógicamente si pones más o menos patata, tendrás que modificar el tiempo de cocción!
Espero que te gusten. A mi me encantan. Son una guarnición estupenda o incluso un aperitivo muy apetitoso.