Continuando y mejorando el buen camino iniciado en Camaleón
Cuando quieres reservar en un restaurante y al final tienes que pedir que te den ellos la primera fecha que tengan libre en fin de semana, es que la cosa marcha bien. Aunque en este caso el éxito ya viene avalado por la experiencia previa en su otro restaurante "Camaleón", en la calle Albacete de esta ciudad. Es éste un proyecto más ambicioso, que les va a permitir plantear un nuevo estilo de cocina más elaborado y con un mayor nivel gastronómico. Visto el resultado y la acogida obtenidos a menos de seis meses de su apertura, no me extrañaría que en un futuro, a medio plazo, no antes, den otro paso adelante hacia un nuevo horizonte. Y es que la fórmula les funciona.
Gran parte de su acierto está en los menús que ofrecen, bien concebidos, atractivos, versátiles y ajustados en el precio. Hay muchas opciones para escoger dentro de cada menú y los platos que se ofrecen son bastante interesantes. Por ejemplo el menú del sábado cuesta 28,50€ y se compone de tres entrantes a elegir entre doce opciones, un segundo entre ¡catorce! posibilidades y un postre. Ese era el menú del sábado a mediodía cuando fui yo. Por la noche se come a la carta.
El pan es un viejo conocido nuestro, ya lo hemos probado en algún otro restaurante y está de vicio. Lo elabora la tahona de Paco Roig, con una técnica parecida al hojaldre. De verdad está exquisito.
La ensaladilla es una de las tapas que sirven de prueba de fuego para los restaurantes, ya que es muy popular y siempre tenemos una referencia que nos sirve de patrón, aunque cada uno tiene su preferida. En este caso pasó con notable alto, además, acompañarla de unas quisquillas siempre es una buena idea. Fenomenal. Así sube a sobresaliente.
La alcachofa es seguramente la flor comestible más apetitosa, con muchas posibilidades gastronómicas, a diferencia de las otras flores comestibles que son meros adornos, a excepción de la flor del calabacín, pero no da tanto juego como ésta. Aquí la tenemos a la brasa y en crema acompañada de papada de cerdo. ¿Qué bien se llevan estos dos ingredientes! Me encanta.
El dumpling es una elaboración típica de la cocina asiática, pero en prácticamente todas las cocinas del mundo se utilizan masas para rellenar con los más variados ingredientes, en forma de empanadilla, saco, ravioli o canelón. Los dumpling son el equivalente a una tapa española, son un pequeño bocado para disfrutar con distintos contenidos. Se pueden hacer cocidos en caldo, fritos, al vapor, incluso a la plancha. Aquí tenemos una fusión de cocinas, la presentación asiática con el contenido local, la carne de puchero con su consomé. El resultado de esta fórmula resulta muy apetitosa.
Al ser cuatro personas a la mesa pudimos pedir varios segundos para probar y disfrutar de más elaboraciones. Como este arroz meloso marinero de gambita roja, sepia y alcachofas. El fumet bien sabroso le daba un excelente punto al arroz.
Otro de los segundos que encargamos fue este rodaballo salvaje a la brasa con vinagreta tibia de piñones y albahaca. Muy bueno, el fuego le da un toque especial.
Había que aprovechar la existencia de la parrilla en el restaurante y por eso pedimos este entrecot de vaca con patatas fritas y pimientos de Padrón. Magnífica la carne, tierna y sabrosa.
En la bodega existen referencias interesantes, como este Quinta Apolonia, que es el segundo vino de Belondrade, está elaborado con dos tipos de verdejo, uno fermentado en depósitos de acero, que mantiene su frescura, y un tercio restante con fermentación en barrica sobre sus lías durante tres meses, que le aporta complejidad. Me parece un vino muy bueno para su RCP. Es muy aromático, fresco y untuoso en boca. Una delicia.
Para la segunda parte del menú elegimos este tinto ligero. Navaherreros Garnacha es un vino de la Bodega Bernabeleva de la DO Vinos de Madrid. Es un monovarietal de garnacha. Es sabroso y afrutado, equilibrado y fresco. Un vino para disfrutar.
De postres pedimos la piña a la brasa osmotizada.
La tarta de queso.
Y la tarta de manzana. Ésta se ha de pedir con cierta antelación pues tarda doce minutos en prepararse, ya que se hace al momento.
Todos los postres estaban buenos.
Aquí tienes el placer asegurado, la cocina es de calidad, la bodega está bien escogida, el local es atractivo y confortable, el personal es muy atento, afable y bien preparado ¿Qué puede salir mal?
¡Anímate!
Fotografías: © Paco Palanca / Instagram: @ojoalplato.blog / Facebook: @ojoalplato /Twitter: @ojoalplato /Twitter: @pacopalanca