Cocina tradicional actualizada y de producto
Me reafirmo, cualquier ocasión es buena para visitar a Maribel Climent y su restaurante. Por eso procuramos hacerlo con cierta periodicidad y siempre que surge el momento. La atención personal, la oferta gastronómica, la belleza y comodidad del local, por ese orden, son los motivos que nos llevan a volver una vez y otra. En su carta hay platos que no puede retirar nunca, ya que los clientes los pedimos con asiduidad, pero siempre hay "sorpresas" que han venido de la lonja y Maribel las canta en el momento oportuno. Siempre es buena opción dejarse guiar. Como con este espectacular rodaballo.
Hace poco, poquísimo, comentaba la generosidad de algunos restaurantes con la degustación de los aceites premium, éste también es el caso, ya que la botella permanece durante toda la comida en la mesa para poder seguir disfrutando de este producto en cualquier momento. Aquí el agasajo es máximo ya que se trata de uno de los mejores aceites del mercado. Tellus Magna es una locura de AOVE. Un aceite de la variedad picual, cosechada en la fase del envero, cuando la oliva cambia de color, momento en el que es más afrutada. Quien lo ha probado sabe de qué hablo.
Uno de esos platos que permanecen invariablemente en la carta y que siempre gusta es esta ensaladilla de llisa con salsa tártara. Un éxito.
Aunque estas tortillitas de camarones con alga wakame estaban también exquisitas, muy crujientes y sabrosas. A tener en cuenta.
Si hablamos de tradición, en el mismo Cabanyal-Canyamelar, no nos podemos olvidar de la Titaina, especialidad local y que siempre nos gusta pedir, como dejamos constancia también en la ocasión anterior.
El "all i pebre" tradicional es de anguila, nadie lo cuestiona, pero admite otros muchos pescados y éste elaborado con corvina estaba sublime. Una exquisita forma de explotar el recetario tradicional y ampliar sus posibilidades. Un gran acierto.
El repertorio de los pescados es amplio. Éste es un Gallo San Pedro presentado con dos elaboraciones, el lomo a la plancha y la cabeza frita, acompañado de pimientos confitados. Una elección para disfrutar.
Esta merluza lleva una etiqueta de "especialidad del Restaurante El Cabanyal" ya que los clientes obligamos a mantenerla en carta y así, tal cual se elabora. Es una maravilla.
Y aquí tenemos al señor rodaballo que os he presentado al principio. Horneado, desespinado y acompañado de una exuberante guarnición. Todo un espectáculo.
No hay que pasar por alto los postres, los hay para todos los gustos, nosotros nos decantamos por estas dos tartas, una de queso con mermelada de arándanos y la otra tarta de naranja. Ambas riquísimas, aunque la de naranja, tal vez por estar menos vista, tuvo algo más de éxito.
Si hiciese una lista de los buenos restaurantes que hay que visitar en Valencia, El Cabanyal estaría en ella seguro.
Fotografías: © Paco Palanca / Instagram: @ojoalplato.blog / Facebook: @ojoalplato /Twitter: @ojoalplato /Twitter: @pacopalanca