El restaurante Vaixell es un referente en La Canyada
Tomás Montán, chef y propietario del restaurante, ahora ya no necesita demostrar nada, después de tantos años de ofrecer una cocina de primera línea, siempre con una materia prima de excelente calidad y una atención muy cordial y profesional. El restaurante Vaixell ha pasado por distintas fases, acordes al devenir de las situaciones económicas que hemos vivido últimamente. En estos momentos está ofreciendo un menú del día muy asequible y con el nivel que le caracteriza. Es frecuente que en sus planteamientos incluya recetas de cocina mediterránea junto con algunas de otras latitudes más exóticas, la sapiencia de Tomás le permite hacer estas propuestas sin menoscabo de la coherencia del conjunto. De los platos que se muestran a continuación, formaban parte del menú del día los calamares encebollados, el arroz con rape y gambas y el yogur con miel y nueces, todo ello por solo 17'50€. También se ofrece la posibilidad de tomar medios menús (un plato y postre). Además pedimos para compartir alguna cosa más de una pequeña carta que se ofrece como alternativa, lo cual permite disfrutar de algún plato extra para ampliar y flexibilizar la sugerencia del día.
El primero de los entrantes del menú era el calamar encebollado, tierno y sabroso, resultado de la ciencia que tienen aquí para tratar a los productos del mar. El oficio se nota en las cosas más sencillas.
Las croquetas no se le resisten a Tomás Montán, recuerdo unas que hace de pollo de corral que son exquisitas, las preparó para la comida de celebración del primer millón de visitas a esta página, éstas realizadas con carne de puchero también están fantásticas, sabrosas, crujientes por fuera y jugosas por dentro.
Pocas veces he probado una sepia tan tierna como ésta. La clave no está solamente en tener una buena materia prima, el manejo de la plancha es toda una destreza poco común. Se deshacía en la boca y tenía un exquisito sabor.
Como marca la moda actual, una sencilla capa de arroz de un grano, para que el "socarrat" sea inevitable. Reconozco que hace falta mucha pericia para que el grano no se queme con tan poco volumen, pero tengo que confesar que no es lo que más me gusta, yo soy de los de un centímetro de grosor de la capa, no me gusta el arroz crujiente, pero a veces hay que plegarse a las tendencias. Aparte de esta cuestión la "paella" estaba sabrosísima y las gambas y el rape exquisitos. El arrocero se merece una felicitación.
Hablar a estas alturas de la calidad de los vinos valencianos está ya fuera de lugar, han conquistado el mercado poco a poco, que es la mejor forma de hacer las cosas, así es como se consolidan los proyectos y en nuestro caso ya es una realidad. Si además hablamos de las Bodegas Vegalfaro, eso ya son palabras mayores. Recuerdo como si fuera hoy la presentación de su primer cava, también llamado como este vino, en un importante hotel de la ciudad de Valencia, de una burbuja fina y elegante, un aroma sutil y embriagador y un paladar exquisito. Bueno, este Caprasia blanco de macabeo y chardonnay, será su hermano pequeño, pero no por eso menos importante. Es un vino joven con notas florales, fruta tropical y una sutil acidez que le aporta frescor al trago. Muy versátil, acompañó bien a toda la comida.
El postre del menú era un sencillo yogur con nueces y miel, que estaba delicioso, no por sencillo es menos bueno. El yogur llama la atención por su falta de acidez, es sedoso y consistente a la vez, como el yogur griego. La miel suave y aromática y las nueces de calidad. Muy apetitoso.
Hace algunos años que comer en Valencia ya no es para llorar, ahora se puede comer bien, ya hemos salido de los típicos platos de entremeses (plato viejuno donde los haya) y algún plato de arroz empastrado o carne en salsa, que siempre sabía igual, ahora hay muchos sitios donde se puede disfrutar comiendo y que resulta reconfortante salir de casa para disfrutar, en lugares como este sencillo restaurante Vaixell, pero grandísimo templo del buen comer. Tomás ofrece siempre unos platos de calidad, independientemente de la materia prima, ya que sabe sacar a cada producto lo mejor de sí mismo. Os recomiendo que no dejéis pasar la ocasión de probar alguno de los platos de cocina exótica que pone en sus menús de vez en cuando. Disfrutaréis.