Esta taberna en realidad es una "Enoteca", es tal la cantidad de sus referencias en la carta de vinos y su perfecta organización que está clara cuál es su finalidad principal, ofrecer al cliente un gran abanico de vinos de muy diversas procedencias, elaboradores y variedades de uva para que se pueda zambullir en ese mar enológico y satisfacer sus ansias de probar botellas que es difícil encontrar en otros lugares. Lo evidente es que una copa de vino se puede tomar sola, pero más de una es conveniente acompañarla de algún bocado que facilite y complemente esta afición tan sana. Por eso los señores de la Taberna Teca ofrecen una carta de base mediterránea bastante sugerente que cubra esa necesidad. Y nosotros aceptamos la invitación y nos pedimos en primer lugar unas croquetas de sepia con su tinta, con un rebozado tipo panko y una buena fritura.

Aquí tienes que pedir las bravas, bien elaboradas y con una buena cobertura de salsa y pimentón. Están buenas ¿qué más se puede decir?

Te preguntarás ¿por qué hay boquerón en casi todas las cartas de los restaurantes en esta época? Pues sencillamente porque ha empezado su mejor momento de la temporada, que va de abril a junio. Aquí te lo explican mejor. Estos venían crujientes, separados en lomos y desespinados. Se acaban sin darte cuenta, pero sí que te enteras de lo buenos que están.

Seguro que últimamente te has encontrado en muchos restaurantes este plato, la picaña de ternera. Este es el nombre que se le da en Brasil, en España a esta parte de la ternera se le llama tapilla de ternera o tapa de cuadril en Argentina. Se trata de una pieza con forma triangular situada en la parte  baja del cuarto trasero de la ternera. Está cubierta por una ligera capa de grasa que le aporta el sabor y la jugosidad que la caracterizan. Lo clásico es hacerla a la brasa en barbacoa, pero también se toma a la plancha, curada como la cecina o sopleteada en cortes muy finos como nos la sirvieron aquí (En la foto de la cabecera verás a la camarera ejecutando esa operación). Está muy jugosa, ¡atrevete la próxima vez que la veas en una carta!

Acabamos con una selección de quesos nacionales que nos sirvieron al mismo tiempo como postre. Estuve un poco despistado y no pregunté su nombre u origen, pero claramente el del centro es un queso de rulo de cabra, el de más arriba uno de corteza enmohecida y el de abajo uno de pasta blanda, el que más me gustó. Tendré que repetir para poder contártelo mejor, o si vas tú antes me lo cuentas a mí.

Todos esos platos venían a justificar la degustación de este Castro Candaz Finca El Curvado 2019, un vino elaborado bajo la D.O. Ribeira Sacra por la bodega Castro Candaz, de Raúl Pérez y Rodrigo Méndez, exclusivamente con uvas de la variedad Mencía. Un tinto de edición limitada (se comercializan unas 8000 botellas), muy expresivo y repleto de frescos aromas frutales. 92 puntos Parker. Una delicia.

Ya sabes, cuanto te apetezca tomar un buen vino aquí tienes un buen lugar para hacerlo.