Disfrutar de una copa de vino en su terraza
A pesar de que esta primavera parece un tórrido verano, con días de temperaturas de más de treinta grados, hay que aprovechar las treguas que nos da el calor y solazarnos en las magníficas terrazas que nos ofrece esta ciudad. Y esta que os propongo es una de ellas.
El espacio es amplio y bien situado, en un chaflán en el que generalmente sopla una buena brisa, sobre todo a principios de la tarde. He estado por la mañana (abren a las 13:30 h) y por la tarde (no cierran) y en ambas ocasiones me he sentido muy a gusto, ya que además de las sombrillas hay unos cuantos árboles que ayudan a mantener fresco el lugar.
La carta de platos es amplia y está bien, enseguida veréis alguna muestra, pero lo que más me atrae de este sitio es su carta de vinos, cómoda y fácil de manejar, a través de su página, es extensa, pues contiene más de doscientos vinos, y también interesante, hay referencias de varios países, una buena muestra de generosos y espumosos, además de algún magnum. Una buena cantidad de ellos se pueden tomar por copas.
Como estábamos en uno de esos días primaverales de bastante calor, empezamos el aperitivo con este fresquísimo vino, compuesto en su mayoría por Godello, pero con un 25% de otras variedades blancas como Treixadura, Torrontés, Loureiro y Albariño, elaborado en la Ribeira Sacra, como claramente indica la etiqueta, zona de viticultura heróica, por las condiciones del terreno en las vertientes del río Sil. Es un vino fresco, aromático, elegante y con personalidad.
Cuando vas pronto y la cocina no está abierta todavía (abre a las 13 h y a las 20 h) disponen de algunas tapas frías o conservas de calidad como este Baba ganoush (paté de berenjena) elaborado por Mon Vital en Valencia. Muy interesante.
Los detalles son importantes. Que te saquen el pan a la terraza envuelto en una bolsa de papel, protegido de polvo y briznas de los árboles, me parece una buena idea. En el interior hay dos tipos de pan y ambos están ricos.
Los que estábamos en la mesa coincidimos en que un buen test para un lugar de tapas es pedir un plato de bravas. Todos nos consideramos unos expertos jueces con este plato ¿cuántas veces lo hemos pedido en nuestra vida? Es una referencia fácil de comparar con otras ya que hemos tomado buenas y malas, con mucho picante o poco, pimentón o salsa roja, etc. Éstas estaban bien, la patata correcta, crujiente por fuera, con su piel, y tierna por dentro, pero no picaba. Habría que pedir una salsa extra para los amantes de la capsaicina.
Seguimos con el vitello tonnato, magnífico plato de origen italiano que en este caso tiene una buena representación. Si a alguien le molesta el exceso de salsa eso tiene solución, si fuese escasa sí que sería un problema. Si te sobra la quitas, si no, adelante. En este caso la salsa solo cubría el vitello, era la correcta.
Le llegó el turno a unas croquetas de solomillo, crujientes y sabrosas. Alcanzaron buena nota.
Para acabar unos figatells, que como se puede apreciar casi parecían hamburguesas, pero no nos quejamos por ello, para nada. Hubo que darles un tiempo de reposo porque salieron ardiendo. Muy buen final, para repetir en una próxima ocasión.
Como véis la cocina está a buen nivel, pero lo que prefiero destacar es la característica de enoteca que singulariza a esta Taberna. Sigo pensando en esa terraza con una buena copa de vino en la mano.
¡Nos vemos por allí!
Fotografías: © Paco Palanca / Instagram: @ojoalplato.blog / Facebook: @ojoalplato /Twitter: @ojoalplato /Twitter: @pacopalanca