¡Qué satisfactorio es comer de tapas!
Las tapas ya no están ligadas solamente a las barras, afortunadamente, en cualquier lugar se puede hacer una comida completa, sentado en una buena mesa, con toda la comodidad del mundo, disfrutando de esa costumbre tan española que es comer pequeñas cantidades de variados y apetitosos platos. De hecho, los menús degustación de largo recorrido están concebidos así para que sean asequibles al apetito de los comensales. Para mí es la forma más entretenida y satisfactoria de comer. Alternar sabores y texturas hace que el paladar viaje por una montaña rusa de sensaciones gustativas ¡Es fantástico! Esta es la experiencia que viví en Tapearte.
Es un lugar en el que los detalles están muy cuidados. La cava resulta muy atractiva, ya que dispone de una amplia gama de referencias. Empezando por ese Flor de Pingus que está situado arriba a la izquierda y continuando por el Roda, el Artadi, el Cirsión, o casi cualquiera de los otros que los acompañan. La carta de vinos es bastante amplia y muy bien elaborada.
Pero no solamente hay buen surtido de vinos, en la foto que encabeza este comentario, se ve una buena colección de grifos de cervezas de barril, "Tap Station", en el que se puede disfrutar de distintas clases, desde la clásica San Miguel, suave y ligera, a las tostadas y más lupuladas, con distintos rangos de graduación alcohólica.
Para empezar nada mejor que unas jugosas ostras valencianas.
Un montadito de brillantes lomos de sardinas ahumadas son el contrapunto ideal después de las ostras.
Un tartar de atún con alga wakame es siempre una buena opción.
El calamar de playa fue el punto álgido del repertorio de tapas. Tierno, muy tierno y sabroso.
Estas croquetas de carne de buey le disputaron el podio al calamar. Está claro que la cocina de este restaurante funciona bien.
De postre un tiramisú al Baileys. El clásico postre italiano con un novedoso toque del licor.
Como he dicho, la carta de vinos es amplia y permite escoger vinos como éste, ya que ante la diversidad de platos se requería un vino fresco y ligero que maridase bien con todo. Se trata de un vino de la DOC Rioja, de Baños del Río Tobía, Bodega de Juan Carlos Sancha. Vino procedente de pequeñas parcelas, con una finura y elegancia singulares. Es un vino muy equilibrado y redondo, que fue perfectamente con los distintos platos.
Aquí tenéis un lugar para comer de tapas con mucha comodidad y un gran surtido de vinos y cervezas. Aunque el restaurante no se limita a esto exclusivamente, ya que su carta es muy amplia y variada.