Ingredientes
1 pechuga de pollo, salsa de tomate, 1 o 2 dientes de ajo (al gusto), 1 cebolla mediana, dos chiles pequeños o 1 cucharadita de pimentón ahumado picante (para sustituir los chipotles adobados originales), 1 cucharada de aceite de oliva, sal
Elaboración
Hervimos la pechuga de pollo entera en agua con un puñado de sal durante 20 minutos.
Cuando la pechuga haya hervido el tiempo indicado, la sacamos de la olla y la deshilachamos con ayuda de dos tenedores (si aún está muy caliente) o con las manos.
Pochamos, con un poco de aceite, la cebolla junto con los ajos y los chiles durante 5 minutos. Si usamos pimentón picante ahumado lo añadimos justo antes del siguiente paso, cuando la cebolla ya está pochada, para que no se nos queme.
Añadimos todo el pollo deshilachado y le damos unas vueltas para que se impregne del sofrito.
Lo cubrimos con la salsa de tomate y mezclamos.
Dejamos cocinando a fuego lento durante otros 10 minutos, para que se integren los sabores.
Se puede comer tal cual, pero está impresionante en una tortilla de tacos, con un poco de pico de gallo por encima.
¿Qué es el pico de gallo?
Cortar tomate, chiles, pimiento rojo y cebolla morada en daditos pequeños y en cantidades equivalentes, añadirle después cilantro bien picado, sal y zumo de lima, todo al gusto. Lo removemos y ya está.