El 23 de abril, además de ser el día del libro y el día de la rosa en Cataluña, celebrábamos el cuarto aniversario de nuestra boda, así que hubo cena "especial". Quedó deliciosa y más rápida de preparar de lo que parece. Os cuento... De entrante hice unos berberechos gordos al vapor, suaves, limpios, muy buenos. De esos que con cada bocado se te llena la boca de mar. Unas gambas ¡rojas, rojas, rojas!, a la plancha, que siempre quedan buenas. Qué voy a contar de las gambas rojas, ya se sabe todo y quien no lo sepa ya tarda en probarlas. No sabe lo que se está perdiendo. Media docenita no cuestan tanto. Después un hojaldre de pimientos con queso de cabra. Muy bueno, no llena en exceso y el queso se queda semifundido, lo que le da un toque a los pimientos muy bueno, además al tener la "corteza comestible" ésta sirve de contención para que no se desparrame en el horno. Todos estos entrantes los acompañamos de cerveza Inedit de Damm. Leí el post en esta misma página, y la verdad es que está muy buena. Un sabor poco habitual, muy fresca y aromática, ¡distinta! Aunque hay opiniones para todos los gustos. De plato principal hice unos solomillos de ternera al foie con reducción de coñac y sal maldon. Espectacular. Muy buenos. La ternera jugosa, el foie suave y la reducción le daba un toque semidulce al plato que contrastaba muy bien. Esto lo acompañamos de un Abadía Retuerta, selección especial del 2005 (vaya, el mismo año de la boda) que es uno de mis vinos favoritos, me encanta, junto a cualquiera de Enrique Mendoza y otros que no descarto. El postre, simple pero sabroso. Unas fresas, que estamos en temporada, con una copa de Moët & Chandon. Muy bueno, como siempre. Y la combinación me gusta bastante. Hay una escena en Pretty woman, donde Richard Gere pide fresas y champañ, porque el sabor del champañ refuerza el de las fresas ¿o es la revés?. Bueno, el año que viene intentaremos superarnos.