En la normativa española que regula el cultivo y producción de la vid y el vino, se establece un sistema de protección de la calidad de los vinos con diferentes niveles. De ahí resultan las distintas categorías de vinos: los de mesa (VM), los vinos de la tierra (VT) producidos en regiones determinadas, los de calidad con indicación geográfica (IGP), los vinos con denominación de origen calificada o no (DO/DOCa), y los vinos de pago (VP).
Los vinos elaborados en España podrán acogerse a alguno de los siguientes niveles:
1º Vinos de mesa.
2º Vinos de mesa con derecho a la mención tradicional «vino de la tierra».
3º Vinos de calidad con indicación geográfica.
4º Vinos con denominación de origen.
5º Vinos con denominación de origen calificada.
6º Vinos de pagos.
La denominación Cava tiene a todos los efectos la consideración de denominación de origen.
La adscripción a una u otra categoría está en función del cumplimiento de una serie de requisitos relativos a la localización de las uvas, a una calidad y características que se deban fundamental o exclusivamente al medio geográfico que incluye los factores naturales y humanos, que se establezca y ejecute un adecuado sistema de control, cuantitativo y cualitativo, de los vinos protegidos, desde la producción hasta la salida al mercado, y algunos más establecidos en la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Viña y del Vino.
Hoy vamos a empezar la casa por el tejado, ya que las primeras clasificaciones son bastante conocidas por todo el mundo, o casi, pero me parece más interesante ahondar en la categoría de los Vinos de Pago.
La Ley mencionada define el pago de la siguiente manera (¡abreviada!). “Se entiende por «pago» el paraje o sitio rural con características edáficas y de microclima propias, que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno, conocido con un nombre vinculado de forma tradicional y notoria al cultivo de los viñedos de los que se obtienen vinos con rasgos y cualidades singulares y cuya extensión máxima será limitada reglamentariamente por la Administración competente, de acuerdo con las características propias de cada comunidad autónoma y no podrá ser igual ni superior a la de ninguno de los términos municipales cuyo territorio o territorios, si fueren más de uno, se ubique. Se entiende que existe vinculación notoria con el cultivo de los viñedos, cuando el nombre del pago venga siendo utilizado de forma habitual en el mercado para identificar los vinos obtenidos en aquél durante un período mínimo de cinco años.
En caso de que la totalidad del pago se encuentre incluida en el ámbito territorial de una denominación de origen calificada, podrá recibir el nombre de «vino de pago calificado», y los vinos producidos en él se denominarán «de pago calificado».
Los vinos de pago serán elaborados y embotellados por las personas físicas o jurídicas que, por sí mismas o por sus socios, ostenten la titularidad de los viñedos del pago.
Toda la uva que se destine al vino de pago deberá proceder de viñedos ubicados en el pago determinado y el vino deberá elaborarse, almacenarse y, en su caso, criarse de forma separada de otros vinos.
En la elaboración de los vinos de pagos se implantará un sistema de calidad integral, que se aplicará desde la producción de la uva hasta la puesta en el mercado de los vinos. Este sistema deberá cumplir, como mínimo, los requisitos establecidos en el artículo anterior para las denominaciones de origen calificadas.”
Para concretar.
La uva utilizada para la elaboración del vino debe proceder exclusivamente de la parcela o finca de la que se obtiene el nombre del vino de pago.
La parcela o finca debe tener unas características singulares y excepcionales que se reflejan en el vino, como por ejemplo un microclima, un tipo de suelo o una variedad de uva específica.
El vino debe elaborarse y embotellarse en la propia finca, utilizando técnicas y procedimientos de elaboración que respeten la calidad y autenticidad del producto.
El vino debe someterse a un análisis sensorial y a un análisis químico para demostrar su calidad y autenticidad, y debe ser reconocido como tal por el Consejo Regulador correspondiente.
Los vinos de pago son reconocidos por su alta calidad y su carácter único, ya que su producción está limitada a una finca o pago con unas características determinadas y no se pueden replicar en otras zonas. Por ello, son muy valorados por los consumidores.
Como se aprecia las condiciones para conseguir la denominación de “Vino de Pago” son mucho más estrictas que la de cualquier otra categoría de las que existen en España.
Ahora bien, hay que puntualizar algunas cosas:
No todos los vinos que llevan en su nombre la palabra “Pago” son vinos de pago, con este tema la legislación es muy laxa y lo permite porque registraron el nombre antes de que entrara en vigor la nueva normativa. Por ejemplo Pago de Carraovejas o Pago de los Capellanes. Nadie va a discutir que son grandes vinos, pero no cumple con todas las condiciones que se exigen para definirlos como vinos de Pago o bien no han pedido su reconocimiento.
Existe una asociación privada de Bodegas que se denominan “Grandes Pagos de España” no son todas las que están ni están todas las que son. Es una asociación sin ánimo de lucro que reúne a 36 bodegas de todo el territorio nacional con una máxima común: elaborar vinos excelentes en armonía con el suelo, la naturaleza y el clima de cada viñedo (sic). Los Pagos reconocidos oficialmente son poco más de 20, muchos menos de los que figuran en esta asociación.
Listado de Pagos reconocidos oficialmente
En Castilla La Mancha
Pago Calzadilla (Cuenca)
Pago Campo de la Guardia (Toledo)
Pago Dominio de Valdepusa (Toledo)
Pago Casa del Blanco (Ciudad Real)
Pago Dehesa del Carrizal (Ciudad Real)
Pago Florentino (Ciudad Real)
Pago Finca Élez (Albacete)
Pago Guijoso (Albacete)
Pago del Vicario (Ciudad Real)
Pago Los Cerrillos (Ciudad Real)
Pago de La Jaraba (Albacete)
Pago de Vallegarcía (Ciudad Real)
Aragón
Pago de Aylés (Zaragoza)
Navarra
Pago de Arínzano (Navarra)
Prado de Irache (Navarra)
Pago de Otazu (Navarra)
Finca Balandín (Navarra)
Comunidad Valenciana
Pago de Los Balagueses (Valencia)
Pago Chozas Carrascal (Valencia)
Pago Finca El Terrerazo (Valencia)
Pago de Tharsys (Valencia)
Pago Vera de Estenas (Valencia)
En la Comunidad Valenciana hay reconocidos cinco Pagos con sus correspondientes vinos, no todos los vinos que elaboran estas bodegas están acogidos a la denominación Vino de Pago.
Vinos reconocidos como de Pago:
Quincha Corral, Finca Terrerazo, Mestizaje tinto
Finca Terrerazo es el abanderado de la primera bodega del mediterráneo en obtener el reconocimiento de Vino de Pago, máxima distinción de calidad en España. Un tinto muy especial que refleja la finura de los suelos calizos de los que procede y la personalidad de la bobal, la variedad autóctona con la que está elaborado. Que podamos disfrutar de un vino de pago por solo 10€ (Mestizaje) es todo un lujo.
Martínez Bermell Merlot, Viña Lidón Chardonnay
Vera de Estenas es una bodega centenaria ubicada en el centro de del altiplano de Utiel-Requena, a más de 700 metros de altitud, en una meseta asomada al mar Mediterráneo, entre pinos, cipreses e higueras. La finca cuenta con una serie de elementos diferenciadores como son un bosque en su centro, la proximidad del río Magro y la Sierra del Negrete que la protege de los vientos del norte.
Pago de Los Balagueses Chardonnay, Pago de Los Balagueses Garnacha Tintorera, Pago de Los Balagueses Syrah, Pasamonte, Los Altos
La Muela es una finca de 330 hectáreas de superficie donde se encuentra el paraje de viña Los Balagueses, próximo al yacimiento arqueológico de Las Pilillas. En este lugar los íberos ya cultivaban la vid y elaboraban vino hace casi 3.000 años. Las ánforas que los contenían surcaban el Mediterráneo en las naves de los mercaderes fenicios. En febrero de 2011 consiguieron la calificación de Pago, la más alta consideración de un viñedo en España, del que se obtienen vinos con rasgos y cualidades singulares.
Las Ocho, Las Cuatro, Las Tres, Cabernet Familiar
La filosofía de Chozas Carrascal ha sido la de apostar desde el primer momento por la protección del medioambiente. En ese sentido, potencia especialmente el cultivo de la uva autóctona Bobal, además de haber sido pioneros en la plantación de variedades foráneas en la zona como la Sauvignon blanc, la Cabernet franc o la Merlot, entre otras. Desde el año 2006 trabajan sus viñedos en agricultura ecológica, y en el año 2010 los vinos de la casa recibieron el certificado ecológico oficial.
Pago de Tharsys Vendimia Nocturna Albariño, Pago de Tharsys Vendimia Nocturna Garnacha, Pago de Tharsys Vino Dulce Natural, Pago de Tharsys Argila Merlot, Pago de Tharsys Bobal Diana García, Pago de Tharsys Selección Bodega.
Pago de Tharsys, localizada en Requena, está ubicada en el centro de 14 hectáreas de viñedo de cultivo. La bodega data de 1808, y en su interior se mantiene intacto un tesoro histórico, una bodega subterránea excavada en la roca caliza hace 200 años, donde se sigue realizando la crianza de los vinos y cavas. La naturaleza y su equilibrio es fuente de inspiración para la bodega y está en la base de todos sus vinos: cultivo ecológico, respeto del entorno natural, equilibrio, pureza, elegancia e identidad con su origen.
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