De tapas con amigos
Siempre es una alegría y un disfrute, para el cuerpo y para el alma, pasar por Vinostrum y así agasajarnos con las delicias del comer y del beber que allí podemos encontrar. En esta ocasión pudimos probar algunas tapas que figuran en la carta de verano 2019, unas novedades con toques muy localistas, por cierto.
Esta es la coqueta de titaina, con una pasta crujiente y de muy buen sabor. La titaina ya la hemos probado en otras ocasiones y sigue siendo excelente, al nivel que nos tienen acostumbrados.
Una reinterpretación bastante afortunada, con respecto a la idea original de este famoso bocadillo (hot dog), en el que se utiliza el blanquet, embutido típicamente valenciano, desmenuzado y refrescado con un poco de tomate, pimiento y cebolla picados. No recuerdo haber comido nunca un perrito caliente, tal vez sí, pero seguro que no se aproxima para nada a esto. El pan, tremendo.
Otra de las novedades era esta "pizzeta valenciana", elaborada con tomate confitado del Perelló. Muy acertados los contrastes de sabores del tomate y de las flores de ajo. Para comer unas cuantas.
En Vinostrum nunca se descuida el asunto del beber, y en esta ocasión empezamos con una buena cerveza artesana, que se elabora en exclusiva para este establecimiento por la empresa La Galana, en La Yesa. Está muy bien.
Este vino de godello con crianza de la añada 2015, elaborado por la Bodega Ladeiras del Regajal en Valdeorras, es un vino serio, con muy buena estructura, aromas complejos y un paso de boca muy elegante. Buen compañero para las tapas que nos ofrecieron Lydia, Boni y Luis.
¡Pensando ya en la próxima vez!