El Café Madrid fue la cuna del cóctel conocido como "Agua de Valencia", en el año 1940 abrió sus puertas esta afamada coctelería. Después de una época de esplendor, tuvo que cerrar y el abandono lo convirtió en un lugar ruinoso, hasta que en el año 2018 fue adquirido por el grupo hotelero MYR que lo pudo restaurar y volvió a darle vida, a pesar de su avanzado deterioro, aunque no pudo conservar todos los elementos propios que lo caracterizaban, pero hay elementos reconocibles de aquella época. 
Actualmente es una prestigiosa coctelería, de las mejores de la ciudad, en la que se elaboran magníficos combinados gracias a la excelente formación del personal que lo atiende. Dispone de un restaurante en la entreplanta, ya que forma parte de la estructura del hotel que hay anexo y con el que tiene comunicación abierta permanentemente.

La hora del cóctel es "cualquiera", un buen combinado se toma antes de comer, como aperitivo, después de comer, para ayudar con la digestión, a media tarde para darle categoría de lujo al tardeo o por la noche para animar las horas posteriores a la cena. Siempre que se trate de algo bien hecho, que hay por ahí mucho desaprensivo que mezcla bebidas sin criterio alguno. En el Café Madrid solo ver la organización y variedad de destilados y complementos ya te transmite esa sensación de sosiego y tranquilidad que te da el convencimiento de que estás en buenas manos. No en balde es una de las mejores coctelerías de la ciudad.

La disposición que adoptes está sujeta a tu gusto personal, hay quien es de acodarse en la barra, cerca del bartender, para ir observando sus malabares acciones en la preparación de los distintos cócteles y entablar alguna charla intermitente, que no le distraiga de sus obligaciones más de lo necesario.

Otros prefieren recogerse en algún rincón más íntimo y privado para disfrutar de su bebida o de la compañía en animada tertulia, según sea la circunstancia que los ha llevado hasta allí. Dejar que el tiempo transcurra pausadamente mientras los hielos se van deshaciendo lentamente en el vaso y la bebida al mismo tiempo va menguando irremediablemente.

El café Madrid forma parte de las instalaciones del Hotel Marqués House que está ubicado en un edificio histórico del siglo XIX, tiene comunicación directa con él como se aprecia en la foto.

Como es evidente que el principal motivo para venir al Café Madrid es disfrutar de sus cócteles, pues eso hicimos. Mi preferido es el Negroni, seguido por el Dry Martini. 

El viajero y "experimentado" Conde Camillo Negroni frecuentaba el Café Casoni de Florencia, donde disfrutaba con los amigos del cóctel de moda en la época, el Americano. En 1919, se le ocurrió cambiar este combinado a base de vermut rojo, Campari y un poco de soda, ya que le resultaba poco alcohólico. Como resultado de sus viajes a Londres había tenido ocasión de conocer las excelencias de la ginebra. El barman del café, Fosco Scarselli, siguió sus indicaciones y cambió la soda por ginebra. El cambio en la mezcla fue un éxito. 

Es un cóctel sencillo de elaborar, tres ingredientes a partes iguales, Campari, vermut rojo y ginebra, todo ello de buena calidad, y unos cuantos hielos de agua cristalina. Se puede acompañar de una piel de naranja, pero es un detalle prescindible.

¡A disfrutar!