Cocina divertida y con chispa
Hoy hablamos de un nuevo restaurante que se ha abierto en el barrio del Carmen de Valencia. (Se han trasladado al El Cabañal, C/ d'Escalante, 93, 46011 València). Un local desenfadado, con una cocina entretenida, basada en la reinterpretación de platos tradicionales, utilizando elementos locales y del extranjero, pero dándoles un toque bastante localista, para que nos sean reconocibles, al menos en cuanto a sus ingredientes. Mucha creatividad e imaginación en este joven equipo. La carta no es muy extensa, pero suficiente, con la posibilidad de pedir medias raciones de cualquiera de los platos. La carta invita a realizar un viaje gastronómico, nos ofrecen desde croquetas, ensaladilla o titaina, hasta chilli crab, mollejas anticucheras o curry verde. Ese es el amplio abanico geográfico con el que nos podemos agasajar.
Nosotros nos decantamos por probar varios platos de cuatro rincones del mundo. Empezamos con un carpaccio de lengua de ternera con salsa de atún, higos secos, katsuobushi y huevos de codorniz fritos. Muchos sabores, pero todos ellos bien hilvanados. Empezamos por una receta muy de aquí, salvo por las escamas de bonito. Me gustó el conjunto.
A continuación un plato que figura en carta como Chilli crab, que se compone de una salsa de cangrejo desmenuzado con chile, corvina, fondo de pescado, encima el cangrejo de caparazón blando en tempura y en la base una tortilla. Plato originario de Singapur. Continuamos contentos.
Seguimos con una molleja de ternera anticuchera, macerada con miel, ají panka y chile, en la base una ensaladilla de patata con ají amarillo, choclo (maíz cocido tierno) y cancha (maíz crujiente). El anticucho es un receta clásica peruana. Yo hubiera preferido la molleja un poco más crujiente, pero de sabor estaba muy rica.
Cordero horneado a baja temperatura y luego a la plancha para que quede crujiente, con salsa tikka masala, arroz salteado y cacahuetes. Una receta muy popular en la India que estaba exquisita.
Tarta de queso azul y mascarpone acompañada de cremoso de boniato. El postre también se puede pedir en media ración. Esta tarta estaba muy buena.
La carta de vinos no es muy extensa, pero suficiente, ya que las referencias que contiene creo que pueden satisfacer a cualquiera. Tienen desde un Do Ferreiro de la DO Rías Baixas, un Riesling Dr. Loosen de Pfalz, en blancos, y en tintos La Garnacha de Mustiguillo, El Terruño 2015 de Finca La Emperatriz de la DOC Rioja, el Casa Agrícola de Pepe Mendoza de monastrell, syrah y alicante bouschet, o este Pago de los Balagueses de garnacha tintorera de Rodolfo Valiente.
Como conclusión sólo tengo que decir una cosa "A mí me han quedado ganas de volver".