
Un nuevo restaurante ha abierto en Campanar, donde hasta hace poco estaba La Bodeguita de Nerea, en la calle Alcublas 2, muy cerca de la Avda. de Burjasot. Está al frente un joven cocinero, Alvaro Calzada, que tiene cosas que decir. Aquí vas a encontrar una cocina creativa, de base mediterránea con pinceladas de fusión de diferentes sitios como Perú, Marruecos o la India, una propuesta imaginativa donde los platos sorprenden porque son algo distinto a lo que nos tienen acostumbrados. No vayas a pensar que te vas a encontrar cosas raras no, es ingenio y buen tratamiento del producto. Una nueva visión donde verás que hay algo de audacia pero que da buenos resultados, platos de siempre con toques especiales que les dan otra vida.

Tiene una carta muy interesante, que puedes consultar aquí, pero nos llamó la atención un menú que ofrecen por 25 euros y que nos pareció atractivo e interesante, un aperitivo, tres entradas, un arroz y un postre, y eso es lo que comimos. A la próxima toca comer a la carta.

El aperitivo consistía en un crujiente de queso viejo manchego, orégano y tomate semiseco. El detalle del tomate lo hace diferente a lo que conocíamos antes. Muy sabroso.

El primero de los entrantes era esta refrescante sopa de pepino, con tomates cherry, espagueti de pepino y piparra picante. Original, exquisita y sorprendente.

El segundo entrante del menú eran estos puerros confitados con salsa romesco y miel de roble. Los calçots se toman con la salsa romesco, así que con el puerro ya te imaginas que también le va genial. Nos supo a poco, hubiéramos querido más.

La bastela o pastela marroquí fue el tercer entrante, ésta venía rellena de morcilla y queso brie, con almendra, ajo, cebolla y especias. Se hace con pasta filo como si fuera un hojaldre, y son características sus notas dulces, saladas y especiadas. Se puede rellenar de cualquier cosa, carne, pescado o dulce, pero seguro que en su lugar de origen no utilizan morcilla. Ésta estaba muy rica.

De platos principales había dos opciones de arroz para elegir, uno era de secreto y calabaza y el otro de cangrejo, que es por el que optamos nosotros, aunque como puedes ver los cangrejos eran nécoras. Ya sabemos que el asunto de los arroces es muy delicado, pero a nosotro nos acertó, venía bien de sabor con sus calamares y ajos tiernos, bien cocido y con una capa muy fina.

También había en el menú dos opciones de postre y pedimos los dos. Uno venía anunciado como licuado de aromáticas (hierbas), sorbete de bergamota y manzana ácida. Muy refrescante gracias a las notas ácidas tanto de la manzana como de los fresones. Atractivo y placentero.

El otro postre era algo más convencional pero también muy deleitoso. Estaba compuesto por helado de plátano, mousse de caramelo, chocolate tipo fondant, a mitad de camino del fudge, todo ello acompañado de chantilly. Exquisito y muy goloso.

Para beber tomamos este Guímaro 2023 de la Ribeira Sacra, elaborado con Godello, Treixadura, Albariño, Torrontés y Loureiro. Fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Posteriormente permanece en reposo con sus lías durante 6 meses. En nariz es fresco y aromático, destacando las notas de fruta blanca como la pera y la manzana verde. Fresco en boca con alguna nota cítrica y buena acidez. Espléndido.
Ahora me queda pendiente probar la carta próximamente y te lo cuento.