A este vino le tengo cierto cariño porque lo conocí la primera vez en unas circunstancias especiales. Estaba de viaje en solitario por aquella zona de las Rías Baixas, no me preguntes que año era, más de 20 sí han pasado, y llevaba puesta una emisora de una radio local cuando anunciaron que el vino ganador de la Fiesta del Albariño de Cambados en aquel año era el de la Bodega La Val. Localicé dónde estaba la bodega y allí que me encaminé dispuesto a llevarme una caja para casa.
Realmente es un vino exquisito, muy elegante y que se bebe con mucho placer.
La ficha que elabora la bodega nos dice esto del origen de este vino: Coupage de los diferentes viñedos de la bodega, conteniendo las características de cada uno de ellos. De hecho, en este vino podemos encontrar peculiaridades de los tres típicos suelos de la denominación Rías Baixas, granito en Taboexa (acidez), aluvión y canto rodado en Arantei y Porto (frutosidad) y esquisto en Vilachán (mineralidad).
Intenta probarlo, te encantará.
A continuación puedes saber más sobre él.