La intuición a veces te da alegrías. Fue un regalo. El nuevo local lleva abierto poco más de un año en su nueva ubicación, se nota que todo esta recién estrenado, es luminoso y espacioso. El personal hace muy bien su trabajo y son atentos y corteses. Pero no te emociones eligiendo platos, las raciones son inmensas, cuando apenas habíamos pedido dos entradas ya nos dijeron que con eso comíamos, sin haber pedido ningún plato principal, tuvimos que reducir una entrada a la mitad y así poder tomar un único segundo pero para compartir. La verdad es que fuimos muy bien asesorados, ya que nos costó terminar lo que habíamos encargado. Nos dimos cuenta que los clientes habituales pedían medias raciones. En otra ocasión anterior ya habíamos probado los tortos, pero nos pusieron uno solamente, aquí la ración son cuatro, uno lleva picadillo de carne de cerdo, otro viene con jamón serrano, un tercero con gulas y langostinos, el cuarto lleva un embutido típico de Noreña, se llama sabadiegos, y además con un huevo frito de regalo, por si te quedas con hambre.
De este plato nos aconsejaron que tomaramos media ración. Se trata de unas cebollas rellenas, muy típicas de Asturias, la ración son cuatro cebollas, menos mal que nos pusieron únicamente dos. Van rellenas de carne. Imagínate una persona comiéndose cuatro cebollas rellenas de carne de primer plato. Las patatas son por si te quedas con hambre. Por cierto estaban exquisitas, tenía muchas ganas de probarlas y me encantaron.
El plato principal que escogimos fue este "Pixín con salsa de oricios". Es decir rape con salsa de erizos. Exquisito, pero vuelvo a incidir en el tamaño de la ración, hay tres cortadas de rape que medían cada una de ellas al menos 10 cm., es decir aproximadamente medio kilo de pescado, con abundancia de salsa, gambas y muchas patatas panaderas. Exquisito pero para grandes comedores.
De postre pedimos algo bastante ligero como esta mousse de limón, como se puede apreciar también abundante. Y estaba muy buena. Nos sentó genial.
Con la elección del vino nos dejamos aconsejar y también fue un acierto. Este Godello de Valdeorras, vino joven con 91 puntos Peñín, resultó muy rico, dió notas de fruta blanca, cítricos y reminiscencias a hierbas aromática, sabroso y con una acidez muy interesante, el final da de nuevo recuerdos de frutas. Excelente.
La experiencia de comer en Letual fue muy grata, una comida con mucho sabor, bien preparada y muy vinculada a la tradición culinaria asturiana. La anécdota del tamaño de las raciones es graciosa y llamativa, sirven la comida en fuentes en lugar de platos. Aquí se come fuerte y bien.