Contenido rescatado del archivo que inexplicablemente nunca se publicó. Cena realizada en Barcelona el 4 de febrero de 2017.
Voy a contar lo que "era" el restaurante cuando estuve en él, ya que me consta que ha sufrido una importante reforma y los seis años que han transcurrido han propiciado muchos cambios en la carta, pero como cuando estuve me impacto mucho (y no sé porqué no lo publiqué en su día) quiero contar lo que disfruté.
Como el chef, Toni Romero, nacido en Nules (Castellón), participó de la apertura del restaurante en el año 2012 es de suponer que la trayectoria actual, aunque haya variado algo, seguirá una linea argumental coherente con lo que fue.
El local en el año 2017 era bastante pequeño, como se puede apreciar en la foto primera, también disponía de una especie de galería en alto, en la que se acomodaban algunos clientes, como nosotros. A pesar de que puede parecer incómodo, lo que disfrutamos comiendo compensa todo esto. Tal vez esta parte del local con la reforma haya cambiado. Pero lo importante es cómo se come allí, y a eso vamos.
El festival comienza con este tartar de bogavante con crujiente de pollo. A pesar del tiempo transcurrido sé que estaba muy bueno.
Seguimos con estos tiernos guisantes del Maresme con tartar de sepia y panceta ibérica. Aún me parece notar el dulzor de los guisantes en la boca.
Esto son palabras mayores. Tosta de erizo de mar con queso stracciatella y trufa negra. Sin comentarios.
Para acabar, un fin de fiesta espectacular, canelones rellenos de liebre, acompañados de medallones de su lomo y foie gras. Quiero más.
Del vino no puedo contar nada concreto, hace mucho tiempo, pero sé que me gustó, si no hubiese sido así de eso sí me acordaría. Era un vino de la Bodega Luis Alegre, de la Denominación de Origen Calificada Rioja, del año 2012, elaborado con un 100% de uva Tempranillo. Según la propia Bodega, fue criado en barricas nuevas (francesas y americanas) durante 14 meses. El vino es de color cereza intenso sin evolución en el anillo. De aroma complejo, debido a la selección de la uva y las maderas. Muy especiado y balsámico, frutas rojas, tonos vainillas y fondo canela. En la boca es elegante, armónico y fresco. Con los taninos bien integrados y retrogusto largo.
Siento no poder ser más extenso en mis apreciaciones, pero el tiempo transcurrido no me permite contar mucho más. Solo reiterar que mantengo un grato y permanente recuerdo de esa cena y que me gustaría volver y repetir.