Lo primero que llama la atención en este restaurante es lo abigarrado de su decoración, hay motivos marineros por todo el local, una ambientación lógica teniendo en cuenta que se trata de una taberna marinera. La elección fue un acierto, comimos muy bien y bien atendidos. Nos centramos, lógicamente, en productos del mar exclusivamente y los disfrutamos.
Empezamos con unos bígaros, que nos los comimos como un aperitivo, como pipas de girasol, entraban muy bien y estaban muy ricos. En la foto no se aprecia bien pero formaban un buen montón en el plato.
Cuando vengas al Cantábrico te va a sorprender el exquisito sabor de las zamburiñas, son especiales por lo frescas y sabrosas que están. Repetimos en varias ocasiones hasta casi llegar a hartarnos de ellas, cosa que no ocurrió realmente.
Las nécoras (andaricas) por aquí son casi de ración, con una vas servido y están muy buenas. No dejes de comerlas, te sorprenderán.
Lo que no olvidarás nunca es el bogavante que sirven aquí. Un bogavante como en ningún sitio lo he comido, cubierto de huevos y sobre una cama de patatas fritas. Todo un espectáculo gastronómico. De aquí no sales con hambre.
De postre tomamos una excelente tarta de queso. Es un postre omnipresente en todos los restaurantes y las hacen muy buenas, en general.
Es bastante habitual, me pasó varias veces, que cuando pides la carta de vinos algunos no la tienen. Te preguntan qué quieres si tinto o blanco, si dices tinto te preguntan ¿Rioja o Ribera? y si dices blanco la pregunta es ¿Albariño, Godello o Verdejo? Zona geográfica en el caso de los tintos o varietal en los blancos. Yo siempre pedía ver las botellas para saber que marcas eran las que tenían. En este caso elegí este Rías Baixas, elaborado con la uva gallega por excelencia, de una bodega que me es conocida. Se trata de un coupage de tres viñedos diferentes. Es un vino muy atlántico, con aromas de hierbas frescas y laurel. Sutiles notas florales, cítricas y agradables recuerdos de frutas blancas y compotadas. En boca es todo frescura y sabrosidad, llenando el paladar de notas cítricas.
Que no dispongan de carta de vinos no quiere decir que descuiden el servicio del mismo. Aquí hay copas con calidad, con apellidos ilustres.
Guardate en la agenda esta dirección te alegrarás cuando vayas a Asturias.