Tapear es un arte en Valladolid, y en Villa Paramesa lo bordan
Destacar por las elaboraciones que se ofrecen en este restaurante en la tierra del Concurso nacional de pinchos y tapas es toda una garantía de satisfacción para el cliente, ya que año tras año van cosechando triunfos en esta especialidad. Es lugar de visita obligada, ya que su carta ofrece una variedad de tapas de calidad muy originales. Es difícil decidirse por unas pocas, las que el cuerpo admita. Siempre queda la opción de volver otro día. Su éxito se ve avalado por la cantidad de clientes que lo frecuentan, tanto residentes como foráneos. Nosotros tuvimos que reservar mesa.
Como esta es una reseña exprés vamos a limitarnos a exponer algunas de las especialidades que probamos.
En la tierra de la DO Ribera del Duero es obligado pedir por lo menos algo como esto, un Carmelo Rodero crianza. Es tal la cultura vinícola aquí que te sirven medio magnum cuando pides una botella. Una gozada.
En la carta figura este ceviche de sardina, alga kombu en forma de barca y mayonesa de ajo negro. Obtuvo el premio Pincho de oro en el concurso provincial y Subcampeón nacional del año 2014.
Camarón mexicano: Pan de ajo, tartar de carabineros, lima, guacamole, camarones fritos y chile. Esta tapa obtuvo el pincho de plata en el Concurso provincial y mejor concepto de tapa en el Concurso nacional del año 2015.
Croqueta de cocido castellano. Sabrosa.
Ssam de lechazo asado. El Ssam es un plato de la cocina coreana que significa "enrollado". Sobre una hoja de verdura (lechuga, repollo, col china) se colocan los distintos ingredientes, se condimentan y se enrolla para comerlo.
Taco de rubia gallega a la moruna, piña y mango, con chile coreano.
Tierra de vinos es el postre elaborado con chocolate, helado de turrón y crumble.
Una opción ideal en Valladolid