¡Que alegría me produce que un sumiller me aconseje un vino y acierte plenamente con el maridaje y con mis gustos! ¿Se puede pedir más?
Esto sucedió el día que fuimos a comer al restaurante Ramona en Almansa. Tomamos primero unos cuantos platos y el final era un cuarto de lechazo al horno, para el cual necesitábamos un vino adecuado, ya que el que nos tomamos durante el resto de la comida era blanco y además se había terminado, entre cuatro que poco dura una botella.
Pues bien ésta fue la sugerencia, un vino de la vecina Alpera, perteneciente, lógicamente, a la Denominación de Origen Almansa. Un vino elaborado íntegramente con Garnacha Tintorera por la Bodega Santa Cruz. Llama poderosamente la atención su color, con una capa altísima, un aroma de fruta muy madura y tostados de barrica junto con un sabor muy equilibrado entre acidez y astringencia. Una gozada de vino y con una presentación espectacular. Se puede apreciar bien la botella en la ficha que viene a continuación.
Si tienes ocasión pruébalo, no te arrepentirás.